Ludwig van Beethoven:
Fue un compositor y pianista de nacionalidad alemana.
Él perteneció a los primeros exponentes de esta corriente musical. También se le atribuye el ser parte del periodo de transición entre el Clasicismo y el Romanticismo.
Es famoso por sus detacables Sinfonías. A pesar de su enfermedad temprana (sordera), no tuvo impedimentos para convertirse en un gran músico.
A la edad de 7 años, su padre deseaba que Ludwig fuese tan famoso como Mozart lo era, por lo que lo instruyó en los instrumentos más prodigiosos. Debido a esto, su padre fue muy severo y estricto con los estudios musicales, lo que privó a Ludwig de su infancia.
Con 25 años de edad, da a conocer sus primeras obras importantes: tres tríos para piano y tres sonatas para piano, entre éstas, “Patética” y “Claro de Luna”, además de lo anterior, ofrece su primer concierto público como compositor profesional.
A la edad de 26 años comenzó a notar los primeros síntomas de una sordera, que con los años aumentaría hasta ser total. A pesar de esto, siguió componiendo, y una de sus sinfonías más importantes la compuso en medio de su sordera total. Nos referimos a la Novena Sinfonía. Lamentablemente, esta temprana sordera lo desanimó, sin contar con que su hermano falleció. Después de la muerte de su hermano, Ludwig decide acoger a su sobrino, a pesar de la voluntad de su cuñada.
Ludwig jamás se casó, pero si amó; era Antoine von Birkenstock su amada, pero ella estaba casada con Franz Brentano, lo que la convirtió en inalcanzable para Ludwig.
Durante los últimos años de su vida, se mantuvo casi totalmente aislado, devido a su sordera, manteniendo conversaciones con algunos amigos, a través de cuadernos. Este resultó ser su único medio de comunicación cuando se quedó sordo.
Recibió, en forma secreta, clases de Schenk y del organista de la corte Albrechtsberger. Deja de componer para la nobleza y para la iglesia, para dedicarse a componer para sí mismo.
Su estilo inicial pasa de ser fresco y ligero, a épico y turbulento, acordando a los tiempos revolucionarios europeos.
A la edad de 7 años, su padre deseaba que Ludwig fuese tan famoso como Mozart lo era, por lo que lo instruyó en los instrumentos más prodigiosos. Debido a esto, su padre fue muy severo y estricto con los estudios musicales, lo que privó a Ludwig de su infancia.
Con 25 años de edad, da a conocer sus primeras obras importantes: tres tríos para piano y tres sonatas para piano, entre éstas, “Patética” y “Claro de Luna”, además de lo anterior, ofrece su primer concierto público como compositor profesional.
A la edad de 26 años comenzó a notar los primeros síntomas de una sordera, que con los años aumentaría hasta ser total. A pesar de esto, siguió componiendo, y una de sus sinfonías más importantes la compuso en medio de su sordera total. Nos referimos a la Novena Sinfonía. Lamentablemente, esta temprana sordera lo desanimó, sin contar con que su hermano falleció. Después de la muerte de su hermano, Ludwig decide acoger a su sobrino, a pesar de la voluntad de su cuñada.
Ludwig jamás se casó, pero si amó; era Antoine von Birkenstock su amada, pero ella estaba casada con Franz Brentano, lo que la convirtió en inalcanzable para Ludwig.
Durante los últimos años de su vida, se mantuvo casi totalmente aislado, devido a su sordera, manteniendo conversaciones con algunos amigos, a través de cuadernos. Este resultó ser su único medio de comunicación cuando se quedó sordo.
Recibió, en forma secreta, clases de Schenk y del organista de la corte Albrechtsberger. Deja de componer para la nobleza y para la iglesia, para dedicarse a componer para sí mismo.
Su estilo inicial pasa de ser fresco y ligero, a épico y turbulento, acordando a los tiempos revolucionarios europeos.
Falleció a la edad de 56 años, en Viena, Imperio Austriaco.
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